A medida que nos acercamos al otoño en el hemisferio norte, muchos productores están planificando su cosecha. Ojalá hayas comenzado con una genética superior de banco de semillas y sus semillas se han convertido en plantas con muchos cogollos que se acercan al final de su crecimiento y maduración. Estos son los factores más importantes a considerar mientras se prepara para reducirlos:

1) Calcular el momento de tu cosecha

Variedades de dominancia índica generalmente están listas para la cosecha más rápido que las Sativa, en tan solo siete u ocho semanas si se trata de variedades autoflorecientes sanas, mientras que cepas de dominancia sativa puede requerir mucho más tiempo (hasta 25 semanas desde la germinación hasta la cosecha) en algunos casos extremos.

Saber cuándo cosechar tus cogollos es muy importante para optimizar el contenido de cannabinoides. Si cosechas demasiado pronto, perderás THC, CBD, tricomas y otras cosas buenas, pero si esperas demasiado, estas mismas moléculas comenzarán a degradarse y descomponerse.

Los cristales de THC, o tricomas, comienzan a formarse cerca del final de la floración, pero realmente se acelera durante la última semana. Debes esperar hasta que los tricomas estén completamente desarrollados, lo que maximizará el contenido de THC y, por tanto, la potencia de tu cannabis. Si esperas demasiado para cosechar, las glándulas de resina empezarán a degradarse. Parte de este proceso de degradación se produce cuando el THC y el THCV de los cogollos se descomponen en CBN. Este cannabinoide produce fuertes efectos sedantes. Una cosecha y un secado adecuados limitarán la cantidad de CBN en los cogollos finales.

Otro detalle que querrás considerar es el color de los tricomas. Cuando los tricomas se desarrollan por primera vez, son transparentes y con el tiempo empezarás a notar que se vuelven turbios y luego aparecerá un tono ámbar. El ámbar de los tricomas también afecta directamente a la potencia de la hierba. Si prefieres un subidón más enérgico y alegre, entonces querrás cosechar cuando los tricomas tengan sólo un ligero tono ámbar. El efecto resultante es generalmente más relajado cuando los tricomas son de color más oscuro. Una lupa de joyero de Amazon de 10 dólares puede ayudarte a encontrar el momento perfecto. Este microscopio de bolsillo LED También es una excelente opción.

2) Cosecha y Corte

Antes de comenzar la cosecha, asegúrese de estar equipado con lo siguiente:

  • Unos guantes de látex de buena calidad o guantes de goma (sin polvo).
  • Un par de tijeras o tijeras afiladas y limpias.
  • Unos recipientes grandes para colocar el material orgánico separado.
  • Un poco de cuerda que puedes usar para sujetar las ramas y colgarlas para que se sequen.
  • Algo para colgar las ramas, como un tendedero, una cerca, una viga, etc.

El punto principal que debe recordar al cortar las plantas en preparación para el secado es asegurarse de evitar ser brusco con las flores y potencialmente dañarlas.

Al cortar las hojas más grandes intenta llegar a la base del pecíolo (el tallo que sostiene la yema), y hazlo lo más rápido posible, ya que dejarlo puede generar moho durante la etapa de secado. Corta las pequeñas hojas que crecen alrededor del cogollo para que el resultado final sea lo más limpio posible.

3) Recortar tus cogollos

Los productores están divididos sobre cuál es mejor: podar en seco o en húmedo. Ambos tienen ventajas y desventajas, pero recomendamos el recorte en seco.

Una vez que hayan evaporado el 75% de su peso de agua, coloca las hojas, los tallos, los palos y todo el material orgánico no deseado en un recipiente y coloca con cuidado los cogollos en otro. Elimina todo lo que no quieras conservar.

4) Secar tus cogollos

Si quieres cogollos premium, debes secarlos y curarlos correctamente. Esta etapa impacta significativamente en los resultados finales.

El secado comienza una vez que se han cortado las plantas y se han quitado las hojas en forma de abanico. Para un secado exitoso se deben respetar las condiciones ambientales óptimas:

  • Si hace demasiado frío o humedad, el secado se producirá demasiado lento y se podría formar moho.
  • Si hace demasiado calor o está seco, las flores se secarán demasiado rápido, se volverán quebradizas y desarrollarán un sabor áspero al fumar.
  • Las flores también pueden secarse de manera desigual si hace demasiado calor o seco, lo que podría hacer que queden crujientes y secas por fuera pero aún húmedas por dentro.
  • La configuración ideal para secar el cannabis es colgar las ramas en una habitación con un rango de temperatura que oscila entre 18 y 24 °C (65 y 75 °F) y la humedad relativa se mantiene entre el 45 y el 55 %. También es necesario asegurarse de que el lugar de secado elegido sea oscuro: la luz puede provocar una degradación más rápida del THC.
  • El tiempo de secado debe ser de 2 semanas como mínimo, pero a algunos les gusta extenderlo a 3 semanas. Nunca dispares aire directamente hacia ellos, solo a su alrededor. No hay necesidad de preocuparse por la putrefacción o el moho si se controla la humedad de la habitación y se utilizan redes, cestas o colgantes.

Cuelga las plantas boca abajo y déjalas secar durante 7 a 10 días. Después de 7 días, cuando creas que la mayor parte de la humedad ha desaparecido de los cogollos y las hojas que los rodean están secas y quebradizas, poda con mucho cuidado para que el material floral no se caiga.

Revisa tus cogollos diariamente y espera que pierdan aproximadamente 3 cuartas partes de su peso una vez que la mayor parte de la humedad se haya evaporado.

5) Curar tu Cannabis

El proceso de curado es el paso final de cualquier cultivo de cannabis, y es importante hacerlo bien. Algunos cultivadores primerizos cometen errores durante esta fase y, sin un curado adecuado, los cogollos secos no conservarán la profundidad de su sabor y aroma. Por eso, el curado es importante para producir los mejores resultados.

El curado es el proceso de lograr el nivel perfecto de humedad en una hierba seca. Lo mismo ocurre si está demasiado húmedo. La etapa de curado es el proceso mediante el cual se dejan los cogollos a una determinada temperatura y humedad, lo que les permite retener la cantidad óptima de humedad. Básicamente, así es como se conservan los cogollos de cannabis.